La fondue de chocolate con fresas es una receta sabrosa, deliciosa y delicada para terminar una cena romántica para dos a la luz de las velas. El chocolate fundido, afrodisíaco por excelencia reconocido a lo largo de los siglos, se pone en contacto con la frescura y el sabor dulzón, pero ligeramente ácido de las fresas.
Sin duda, la fondue de chocolate con fresas es una receta realmente tentadora con la que despertar los sentidos, además de las papilas gustativas, de tu pareja durante la cena de San Valentín.
Ingredientes
- 200 g Chocolate negro
- 150 ml Nata líquida fresca
- 2 cucharadas Brandy
- 14 fresas
Cómo preparar la fondue de chocolate con fresas
- Para preparar la fondue de chocolate con fresas, derrite el chocolate negro al baño María: viértelo en un cazo medio lleno de agua. Encender el fuego medio y añadir la nata caliente al chocolate.
- Remover con una espátula de madera para mezclar los ingredientes y fundir completamente el chocolate.
- Cuando la mezcla sea uniforme, puede añadir el brandy, u otro licor a su gusto, remover y continuar la cocción durante unos minutos más a fuego muy lento: debe obtener una mezcla aterciopelada.
- Una vez que esté listo, apague el fuego y transfiera el chocolate derretido al recipiente con la estufa debajo para mantener todo caliente.
- Lavar y secar las fresas y, sin quitarles el rabito, colocarlas en una fuente pequeña.
- Para disfrutar de la fondue, puedes coger las fresas entre los dedos y sumergirlas directamente en el chocolate, o utilizar los pequeños tenedores de acero que suelen venderse con el set de fondue.
- Si lo prefieres, puedes utilizar palillos largos para disfrutar de la fondue de chocolate con fresas.
Almacenamiento
Guardar el chocolate fundido con film transparente a temperatura ambiente durante unas horas.
Consejo
Mismo método, diferentes colores: diviértete con la fruta y lleva a la mesa la que prefieras, por ejemplo kiwi, melocotones, manzanas, peras y plátanos (cuidado porque las tres últimas frutas tienden a oscurecerse, para evitarlo remójalas en zumo de limón después de cortarlas), pero también galletas o malvaviscos.
Curiosidad
Una forma alternativa de presentar este plato es convertir las fresas en pequeñas mariquitas. Es muy fácil de hacer: sumergir la parte superior de las fresas (la que tiene el tallo) en el chocolate fundido preparado como en la receta. Prepara un cono de papel de horno relleno de chocolate derretido y fíjalo con un alfiler o con cinta adhesiva; luego haz una línea vertical y los clásicos puntos de las mariquitas sobre las fresas. Deja secar el chocolate unos minutos y haz dos puntos, con un poco de crema, en la cabeza de las mariquitas a modo de ojos, siempre con un cono de papel de horno. Dejar secar durante 15 minutos.
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